¿Por qué sobreestimamos el valor de nuestra propiedad?
¿POR QUÉ SOBREESTIMAMOS EL VALOR DE NUESTRA PROPIEDAD? Ó
¿LA ÚLTIMA COCA COLA DEL DESIERTO?
Cuando un propietario ha decidido vender su propiedad es muy común que sin la intervención de un profesional ya tenga decidida la cantidad de dinero que quiere recibir porque regularmente lo hace en función del dinero que necesita o por comparativas de otras propiedades que no necesariamente son reales o adecuadas e incluso en muchas ocasiones agregándole el valor sentimental por la historia del inmueble.
Empezaría por tratar de definir tres palabras que aunque parecieran sinónimos, tienen significados diferentes.
PRECIO Es la cantidad en que se puede negociar una venta, esta cifra es originada y fijada por el vendedor, y la cual es pretendida por la enajenación de su bien y que está sujeta a la aceptación o contraoferta del comprador.
COSTO La suma del valor del terreno más los costos de construcción depreciados en el caso de las que no son nuevas, las cuales sumadas representan el monto por producir ese bien inmueble en ese momento específico.
VALOR Es la cifra generada por el mercado, está en función de las características físicas y potenciales del inmueble así como cualquier valor agregado que hagan aumentar la demanda del mismo.
Tal vez no es fácil comprender la diferencia entre estas tres definiciones pero trataremos de utilizar un ejemplo práctico que puede ilustrarnos la diferencia entre ellas.
El señor Coca Cola produce una lata de su refresco tradicional de 350 ml, el cual una vez fabricado y entregado en cualquier punto de la ciudad le representa un COSTO de $5.00 que es el PRECIO que pagará cualquier tienda, restaurante o supermercado al camión repartidor.
Sin embargo, esa misma lata tendrá un valor diferente en cada lugar, pues en la tiendita de la esquina o el Oxxo pagaremos entre $10.00 y $12.00 dependiendo del precio fijado por cada propietario. Nosotros decidimos dónde comprarlo no solo por el precio sino incluso considerando que tan lejos está o qué tan frío los conserva el refrigerador.
Pero esa misma lata si nos la sirven en un restaurante de comida corrida o en una taquería fluctúa entre $20.00 y $30.00 dependiendo si vas a estar sentado o parado, vaso de plástico o de cristal.
Si aumentamos un poco de categoría el restaurant la lata podrá alcanzar los $50.00 pues además de tener fría la lata, tendrás hielos dentro del vaso, las sillas serán más cómodas, un mesero te atenderá en la mesa y seguramente tendrás servilletas de tela.
Ya si la lata te la sirven en una cantina, antro o bar seguramente serás capaz de pagar $100.00 o más pues aparte te estarán cobrando el ambiente, la música o el placer de estar en el lugar.
Finalmente te preguntaría, si estuvieras en el desierto después de tres días de intenso calor, sediento y te encuentras un oasis, ¿cuánto pagarías por una lata de Coca Cola de 355 ml, helada, recién sacada de una nevera?
Con las propiedades sucede algo similar, muchas veces pensamos que nuestro inmueble es la última Coca Cola del desierto y en realidad tenemos una lata con refresco al tiempo y sin gas.
Solo me gustaría recordarte una máxima de los bienes raíces que dice:
LAS PROPIEDADES NO VALEN POR LO QUE SON SINO POR LO QUE PUEDEN PRODUCIR.
¿Quieres saber el valor comercial de tu propiedad? Acércate a nosotros que como Profesionales Inmobiliarios podemos darte el parámetro justo que un comprador pagará por tu Patrimonio.


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